GUÍA FRENTE A COVID-19 Y SUS MEDIDAS

Propuesta por: Licenciada en Psicología Aimar Bergami, María Luz. MP:11379.

Es esperable que frente a la situación de aislamiento e incertidumbre que estamos viviendo debido a la expansión del virus se generen muchas emociones en nosotros; es por ello que sentiremos:
- Miedo: Es una respuesta adaptativa que nos ayuda a mantenernos alerta y tomar las medidas necesarias para minimizar riesgos.
- Ansiedad, frustración, enojo y desorganización: Frente a la sensación de estar viviendo una situación en la cual no tenemos el control y se desestructura la rutina que veníamos manteniendo hasta el momento.
- Aburrimiento, tristeza, soledad y encierro: El sentido del humor es importante para sobrellevar éstas emociones, mantenerse en contacto con la familia compartiendo a través de redes sociales o comunicación telefónica contenido que generen diversión y risa.
Es fundamental no rechazar ni tapar estos sentimientos, en este sentido sería importante poder encontrar pequeños momentos en los cuales la persona puede expresar a su familia aquellos sentimientos que ha reconocido y aceptado; compartirlos con las personas más próximas ayuda a aliviar el miedo y la desesperación que sus propios sentimientos generan, sintiendo la contención y la escucha de los otros.
No olviden tener presente repasar todas las habilidades que ya han aplicado en el pasado (lo que conocemos como experiencia) para afrontar y manejar otras circunstancias adversas que nos presentó la vida, utilizar estas habilidades ayudar a controlar nuestras emociones frente a este desafío de quedarnos en casa.
Para controlar la ansiedad generada por la pandemia y el aislamiento obligatorio se recomienda:
- Mantener los horarios del sueño.
- No sobre exponerse a noticias y consultar solamente fuentes confiables y en momentos del día establecidos (por ejemplo, al mediodía o a la tarde y no tanto al despertar o antes de dormir).
- Aunque no vaya a salir de su casa, quitarse el pijama la ropa de dormir para evitar la sensación de discontinuidad y poder organizar los ciclos del día.
- Hacer una rutina de ejercicios físicos periódica en casa, siempre tomando en cuenta que es una situación especial.
- Continuar accediendo la naturaleza y a la luz solar siempre que sea posible.
- Alimentarse bien y mantenerse hidratado.
- Mantener sus redes sociales de contención emocional con sus familiares, amigos y personas de confianza través de medios digitales.
- Limitar los grupos de chat que difunden noticias, muchas de ellas falsas o erróneas, ya que promueven pensamientos negativos y catastróficos y Lincoln en nuestra mente un sobreesfuerzo.
- Las personas somos seres rutinarios, sociales y valoramos la previsibilidad. Tengamos presente que la pandemia en pocas semanas altero todo esto.
- El armado de nuevas rutinas es un desafío, requiere de flexibilidad y de tener en cuenta que es un esfuerzo el cambio rutinas muy abrupto.
- Ser considerado con uno mismo, con sus estados emocionales, teniendo presente que los cambios de rutina tan abruptos, la incertidumbre y la amenaza de la pandemia afecta nuestro estado emocional por más saludables que seamos. Considerar además, que esto mismo le ocurre a los demás, por lo tanto, intentar ejercitar la tolerancia con nosotros mismos y con los demás.
- Si se tienen hijos o menores cercanos, es importante hablar con ellos. Conversar sobre la información oficial sobre el Coronavirus en un lenguaje adecuado a la edad y de manera honesta. Recuerde que la familia y los afectos observa nuestras emociones y comportamientos.
- Si vive en espacios reducidos y en familia no los sobre exija con tareas. Tenga presente que respetar la cuarentena es un esfuerzo en sí mismo y como tal es valioso.
- Buscar ayuda adicional. Si se siente muy nervioso, triste, ansioso o que la situación afecta alguna esfera de su vida, busco un profesional de la salud mental.
En este sentido resulta fundamental que los pacientes cuenten con sus respectivos terapeutas sabiendo que se puede continuar si así lo desean o necesitan con el proceso de psicoterapia a través de plataformas digitales (como videollamada o Skype) que nos proporciona el beneficio de la flexibilidad horaria, el seguimiento continuo, comodidad y ahorro de desplazamientos.